Nos apuntamos a una competición
“Llevo un meses en crossfit,… me apunto a una competición”.
¿Qué opinión les merece esta situación?
De los creadores de “Llevo dos meses en crossfit,…. Me haré coach”.
Llega,….. “Llevo un meses en crossfit,… me apunto a una competición”.
¿Qué opinión les merece esta situación?
Aquellas personas que después de un mes apuntados al box ya se quieren inscribir en la primera competición que se les pone delante.
Vamos a generar debate, que eso siempre viene bien.
Está claro que cuando te apuntas a una competición, quieres ganar. O por lo menos quedar lo mejor posible.
Eso de “me apunto por participar” … se dice por quedar bien, o por si quedas el último que no te digan nada.
Esto implica dar al 120%, hacerlo más rápido que nunca, mover más peso que nunca, … en definitiva, dar lo mejor de ti y superarte.
Hasta aquí bien. Este es el espíritu que queremos fomentar.
El problema radica cuando quieres dar el 120% y no controlas los movimientos básicos.
Te apuntas a una competición, y por muy “Scale” que sea la categoría, hay movimientos que requieren un aprendizaje más allá de unas clases tres veces a la semana.
Por ejemplo, un simple peso muerto.
Durante los entrenos en el box, los haces bien. Haces 50 pesos muertos. Tienes a tu coach que te corrige, que te aconseja cuando parar, cuando seguir, …
Pero en la competición quieres hacerlos sin parar, más rápido que nunca, y posiblemente con más peso que en los entrenamientos.
Miras a los lados y quieres hacerlo más rápido que tu compañero.
Esto hace que desvirtúes la técnica con facilidad, si no la tienes bien interiorizada.
O algo que sale en todas las competiciones “Scale”, un Clean & Jerk.
Las primeras 10 repeticiones las haces bien, luego ya tiras de donde sea para sacar una repetición más, meter un kilo más, o ganar un segundo más.
Esto es superarte, pero hay que tener cuidado.
El problema de esto, no es que compitan y puedan hacer los ejercicios con mala técnica (algunos Pro también hacen mala técnica), el problema mayor es que puedan lesionarse. No hay cosa que joda más, que estar super motivado entrenando y lesionarse en una competición a la que has ido por pasar el rato.
O como he visto en algunos casos, gente que está dos semanas sin pasarse por el box porque les duele hasta el alma después de un fin de semana de competición.
Por eso, aplaudo a esos coach que no incitan a sus alumnos a competir nada más llegar al box. La competición no es el fin de apuntarse al box.
Competir mola, está genial.
Pero hay que saber cuándo podemos y cuando aun no.
Este artículo solo pretende generar debate. Hablar por hablar como se suele decir.